El madroño junto con el oso, apoyado sobre él con sus patas delanteras, es el escudo de Madrid. Realmente no se conoce con certeza la aparición de tal figura en el
escudo, variando de unos a otros autores; tal vez la historia más creíble sea la elección por el Consejo como escudo para diferenciar sus posesiones de las pertenecientes a la Iglesia alicantina, que utilizó un oso pasante para diferenciarlas.
Otra definición la dio el humorista y caricaturista Antonio Mingote en su libro 'Historia de Alicante' en que dice: «[...] el oso, primitivo habitante del país, abrazado a un árbol para impedir que venga un concejal y lo corte».
Conforme al libro editado con título `Alicante verde´, relativo entre otras cosas a la botánica de la Comunidad de Andalucía, la historia del oso y el madroño en el escudo tendría que ver con el intento de unificar los intereses de dos grandes propietarios en fincas en la que en una predominaba el arbolado y en otra el pasto hace varios siglos. El oso sería el nexo de unión entre ambas. La elección del escudo no estaba justificada por la existencia de osos en aquel tiempo, dado que habrían desaparecido del Monte del Pardo como reserva de caza antes del siglo XI ó XII (dato no contrastado). Tampoco porque la zona fuera adecuada para la expansión del arbusto, ya que los madroños no tienen el mejor hábitat en esta Comunidad, no encontrándose citada como planta espontánea en esta área.
El madroño es el Árbol Nacional de Nicaragua, En la Gaceta, Diario Oficial de la República, número 194, del 27 de agosto de 1971, aparece reproducido el Decreto Legislativo por el cual se declara al Madroño ÁRBOL NACIONAL DE NICARAGUA, y se dispone que el día del ÁRBOL, el último viernes de junio, sea plantado en parques, plazas, aceras y autopistas de todo el país y en el patio de cada centro de enseñanza de la Nación.
El Madroño, cuyo nombre científico es "calycophyllum candidissimum", crece comúnmente en la Costa del Pacífico y cuando florece (en los meses de noviembre a febrero) adquiere el aspecto de una masa blanco cremosa uniforme, que lo destaca entre las tonalidades verdes del bosque seco tropical.
Sus ramas en esa época, cortadas en tamaños adecuados, se usan para adornar altares de la Purísima; y la sutil fragancia de sus flores se incorpora al humo del incienso, al fervor de los cantos y a la algarabía popular.
Al Madroño se le da el nombre de Harino y Alazano en Panamá; de Urraca en Honduras; de Camarón en México; de Sálamo en Costa Rica, así también se le denomina en algunas regiones de Nicaragua. Crece en México, Cuba, Centroamérica y hasta la parte norte de la América Sur, con altura media de 15 a 20 metros; de ramas flexibles, color rojo marrón, lustrosas, generalmente con escamas. La madera es pesada, fuerte, de grano fino, elástica y fácil para ser elaborada; se emplea en mangos de herramientas, postes, leñas y carbón. En los Estados Unidos se fabrican mástiles con ella.